NOTICIA LEVANTE-EMV
El Ciclo Integral extrema la seguridad para garantizar el suministro de agua en València
Emivasa y Emshi refuerzan los protocolos para evitar un contagio masivo de trabajadores que pudiera dejar sin abastecimiento a la ciudad
El suministro de agua potable está garantizado para todos los ciudadanos de València y el área metropolitana y eso es mucho decir si se tiene en cuenta que sufrimos una pandemia de dimensiones mundiales por el coronavirus.
En total, hablamos de 1,5 millones de personas que abren el grifo con la tranquilidad de poder ducharse, beber agua o llenar la cacerola para cocinar porque saben que la crisis del coronavirus en Valencia no les va a privar de un bien básico e insustituible para el funcionamiento de la sociedad,
El agua, y en concreto el Ciclo Integral, es «un servicio crítico y esencial», explica la concejala del ramo y presidenta de la Emshi Elisa Valía. Por ello, incluso antes de que se declarase el Estado de Alarma por parte del presidente Pedro Sánchez, la munícipe activó el plan de contigencia para extremar los protocolos de autoprotección de los trabajadores de la Emshi -que gestiona entre otras las plantas potabilizadoras de Picassent y Manises- y una red kilómetrica de tuberías, y también puso en marcha los controles internos y externos en Emivasa, la empresa municipal participada por el Ayuntamiento de València y Global Omnium (Aguas de Valencia).
Todos los trabajadores que pueden desempeñar sus funciones con el teletrabajo, lo están haciendo desde casa hace días, cuenta Elisa Valía.
Además se han intensificado las tareas de limpieza y desinfección en oficinas y centros de trabajo, con especial atención a superficies de contacto, como ordenadores, teclados, ratones, pomos, mesas, puertas o sillas.
Control de los equipos
Por ende, a principios de mes, «reorganizamos los turnos y equipos de trabajo que operan en la red de suministro para prevenir posibles contagios o bajas» y asegurar siempre el suministro a los usuarios y empresas. De hecho, «la variable fundamental que mueve nuestra actuación es evitar un contagio masivo de trabajadores de la plantilla». Porque al extremarse las medidas de autoprotección, en primer lugar, «se garantiza la seguridad de los trabajadores» y en segundo lugar, «se asegura el suministro del agua potable a toda la población». Una de las medidas adoptadas «ha sido organizar los equipos de manera que nunca se cambian las personas que los integran para que en caso de que hubiera una baja por esta enfermedad se podría localizar y combatir el foco con cierta rapidez. «Todo lo relacionado -dice Valía- con la gestión de equipos y el mantenimiento de la infraestructura está pensado para funcionar en esta situación de crisis sanitaria y social». Desde un punto de vista médico, «el agua no es un vector de transmisión» porque «está clorada» y consumirla es «totalmente seguro». De momento, ni en la Emshi ni en Emivasa «hemos tenido ningún positivo por coronavirus pese a que contamos con decenas» de operarios y técnicos. También se suspendieron por parte de la Emshi, las obras de mantenimiento en los centros de operaciones o en las plantas potabilizadoras, y se tomaron medidas de protección para que los operarios no pudiera contagiarse con otras personas.
Por último, debido al Estado de Alarma decretado por el Gobierno, la Emshi ha suspendido la atención presencial a la ciudadanía, que podrá relacionarse con la administración metropolitana, mediante el canal telefónico y los medios electrónicos, o bien en la página web y en la sede electrónica